domingo, 24 de octubre de 2010

Películas: La fiel infantería (1959)


El batallón de Cazadores Barleta nº 4, recibe la orden de regresar a Atarbe. El capitán Félix Goñi debería haberse casado con Elisa, una muchacha de Atarbe pero la guerra aplazó sus planes. El descanso del batallón en Atarbe dará ocasión a celebrar la boda de Félix y Elisa, así como a las divertidas peripecias de los soldados del batallón. Una tarde cuando ya todos se han habituado a la paz, un bombardeo aereo les pone de nuevo en contacto con la realidad, y parten para el frente. Al batallón le ha sido encomendado el asegurar el dominio de Cerro Quemado, excelente observatorio y fuerte posición, sin cuya conquista es imposible el despliegue ofensivo de la División. La batalla se desencadena. Cuando el batallón Barleta llega a la cresta del cerro se habrán dejado en el camino, muertos o heridos, a la mayoría de sus hombres.

Director: Pedro LAZAGA


Guión: Rafael GARCÍA SERRANO, José Luis DIBILDOS

Intérpretes:

Analía GADÉ, Tony LEBLANC, Arturo FERNÁNDEZ, Laura VALENZUELA, Ismael MERLO, María MAHOR, Julio RISCAL, Mabel KARR, Jesús PUENTE, Enrique ÁVILA, Paloma VALDÉS, Juán Antonio RIQUELME, María Fernanda LADRÓN DE GUEVARA, Juán CALVO, Tomás BLANCO, Santiago RÍOS, Rogelio MADRID, Venancio MURO, Fernando SÁNCHEZ POLACK, 42 División de montaña y de la ciudad de Lérida.

lunes, 26 de julio de 2010

La Policía Aérea del Ejército del Aire

Si hay una unidad que merece un especial reconocimiento por su labor, ideal de servicio y profesionalidad, nos podemos referir a cualquier unidad de Policía Aérea de cualquier base, ala, acuartelamiento...del Ejército del Aire Español.

SU CREACIÓN E HISTORIA:

En 1951 y por orden del Ministro del Aire, Don Eduardo González Gallarza, se crean las Unidades de POLICÍA DE AVIACIÓN, formando parte del Arma de Aviación. Dicha orden dispone de un prologo y cinco artículos en los que se especifica el porque de su creación, quiénes compondrán dichas Unidades, así como sus misiones y competencias (Boletín Oficial del Ministerio del Aire nº 23 de 3 de marzo).

En 1952, en el Boletín Oficial del Ministerio del Aire nº 45 de fecha 17 de Abril, se aprueba el Reglamento provisional de los servicios de las Unidades de Policía de Aviación.

En el B.O. del Ministerio del Aire núm. 114 de fecha 16 de Octubre de 1951, se publican las primeras vacantes para estas Unidades, dando una idea aproximada de la configuración de las mismas. Se establecen unas Jefaturas en cada una de las cabeceras de Regiones o Zonas Aéreas existentes en esa época, con un Capitán al mando y dos Tenientes auxiliándole.

A su vez, dentro de cada Región ó Zona Aérea, se establecen en cada Base o Unidad, una Escuadrilla de Policía, cada una de ellas con uno ó dos Suboficiales al mando, dependientes de cada una de las Jefaturas de Policía existentes en cada Región o Zona Aérea.

Su distribución exacta queda como sigue:

Región Aérea Central con cabecera en Madrid, con Unidades en Madrid y las Bases Aéreas de Getafe, Alcalá de Henares, Cuatro Vientos, Matacán, Badajoz y Aeródromo de Torrejón de Ardoz.
Región Aérea del Estrecho con cabecera en Sevilla, con Unidades en Sevilla y las Bases Aéreas de Tablada, Granada, Málaga, Jerez de la Frontera, Morón de la Frontera y El Copero.

Región Aérea de Levante con cabecera en Valencia, con Unidades en Valencia, y las Bases Aéreas de Manises, San Javier, Los Llanos, La Rabasa, Alcantarilla y Los Alcázares.

Región Aérea Pirenaica con cabecera en Zaragoza, con Unidades en Zaragoza y Barcelona, y las Bases Aéreas de Valenzuela, Agoncillo y Reus.

Región Aérea Atlántica con cabecera en Valladolid, con Unidades en Valladolid, Burgos y Oviedo, y las Bases Aéreas de Villanubla y León.

Zona Aérea de Baleares con cabecera en Palma de Mallorca, con Unidades en las Base Aéreas de de Son San Juan y Pollensa.

Zona Aérea de Canarias y África Occidental con cabecera en Las Palmas de Gran Canaria, con otra Unidad en la Base Aérea de Gando.

Zona Aérea de Marruecos con cabecera en Tetuán, con Unidades en Melilla y la Base Aérea de Tahuima.

Por Orden del 26 de Julio de 1958 del Estado Mayor del Aire (Boletín Oficial del Ministerio del Aire nº 90), se declara reglamentario como armamento de tropa el Fusil de asalto CETME, calibre 7,62 en sustitución del mosquetón "Mausser" calibre 7,92.

Por Orden de 11 de Mayo de 1963 (BOMA nº 57), se declara como uniformidad reglamentaria para el Servicio de Policía, el uso de la "gorra de plato en lugar del gorro de paseo", así como el "correaje fusilero con pistolera".

Por Real Decreto 494/1984, de 22 de febrero. BOE de 12 de marzo de 1.984, se crean las primeras Reales Ordenanzas del Ejército del Aire, habiendo en las mismas once artículos, del 442 al 452, en los que se describe nuevamente quiénes compondrán las "Unidades de Policía Aérea", así como sus misiones y competencias.

En el año 1993, fue concedido por la Comisión de vestuario de la División de Logística (SEMIL), el uso de la "boina negra con el emblema del Ejército del Aire, como prenda de uniformidad reglamentaria", a las Unidades de Intervención Inmediata, con la orden de difusión entre las mismas para su solicitud previa, estando entre dichas Unidades, las de Policía Aérea, según Acta nº 5 de Julio de 1993, de la citada comisión

En verano de 2004, se forma una Agrupación integrada por elementos de las distintas Policías Aérea, para su participación en la Operación "Romeo-Mike" relativa a la vigilancia y custodia de puntos sensibles en actos y eventos relevantes.

Con motivo de la EXPO 2008 celebrada en la ciudad de Zaragoza, distintas Unidades de Policía Aérea participan en la Operación "Centinela Aragonés", junto a Unidades como el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas, el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, etc.

En Junio de 2009, se realiza en Los Alcázares (Murcia) el primer ejercicio inter-policías (EXINTPOL-09), organizado por la DSPF. En el mismo participaron las Unidades de Policía Aérea de las Base Aérea de Zaragoza, Torrejón de Ardoz, San Javier, Morón de la Frontera, Albacete y la Escuadrilla de Honores del Grupo de Seguridad (GRUSEG).

FUENTE: www.ejercitodelaire.mde.es

domingo, 25 de abril de 2010

Cine Bélico: Doce del Patíbulo (1967)

The Dirty Dozen, traducido como Doce del Patíbulo (en Argentina y España) o Los Doce del Patíbulo (en otros países) es una película bélica de 1967, dirigida por Robert Aldrich, basada en la novela del escritor E. M. Nathanson.

La película ganó un Premio de la Academia a los mejores efectos de sonidos, obteniendo además otras tres nominaciones: al mejor actor de reparto (John Cassavetes), al mejor montaje y al mejor sonido.

El mayor Reisman (Lee Marvin), un militar experto en la guerra de guerrillas, y toda una eminencia en el sabotaje del enemigo, recibe la orden de realizar una misión suicida, y muy sucia, que se basa en convertir la escoria del ejército en la verdadera élite. La mision consiste en lanzar un grupo de paracaidistas cerca a una mansión en la que oficiales del ejército alemán tienen instalado un puesto de alto mando, centro vacacional y fuerte de defensa, tomarla por sorpresa, dinamitar el sotano a fin de causar la muerte de la mayor cantidad de oficiales alemanes para desmoralizar al ejercito alemán, y por último, huir si es posible. Una vez ha seleccionado sus hombres, el mayor los entrena con mano dura pero justa, con lo que se gana la confianza del grupo, afrontando incluso a oficiales de mayor rango, con tal de demostrar que los buenos soldados siempre lo siguen siendo a pesar de sus errores. Cuando llega el momento, todos están preparados para llevar a cabo la misión, pero poco a poco se daña el plan, y tienen que improvisar a fin de cumplir con la misión.

Curiosidades:
La historia está contada con toques de fino humor, y cuenta con unas actuaciones sobresalientes por parte de Telly Savalas, Charles Bronson, John Cassavetes y el gran Lee Marvin.

Varios miembros del reparto original prestaron su voz para la pelicula de Joe Dante Small Soldiers, en la que interpretaban a guerrilleros de juguete.

Grandes Militares de la Historia: El Gran Capitán

Militar español al servicio de los Reyes Católicos. Nació en Montilla (Córdoba) el 1 de septiembre de 1453. Miembro de la nobleza andaluza (perteneciente a la Casa de Aguilar), siendo niño fue incorporado al servicio del príncipe Alfonso como paje y, a la muerte de éste, pasó al séquito de la princesa Isabel.

Fiel a la causa isabelina, inició la carrera militar que le correspondía a un segundón de la nobleza en la Guerra Civil castellana y en la de Granada, donde sobresalió como soldado (sitio de Tájara y conquista de Illora), espía y negociador, se hizo cargo de las últimas negociaciones con el monarca nazarí Boabdil para la rendición de la ciudad. En recompensa por sus destacados servicios, recibió una encomienda de la Orden de Santiago, el señorío de Orjiva y determinadas rentas sobre la producción de seda granadina, lo cual contribuyó a engrandecer su fortuna.

En 1495 fue requerido para una nueva empresa militar de sus soberanos, la intervención en la península Italiana. Desembarcó en Calabria al mando de un reducido ejército para enfrentarse a las tropas francesas que habían ocupado el reino de Nápoles, sobre el que Fernando de Aragón tenía aspiraciones. Maniobrando con gran habilidad y tras varios éxitos entre los que se incluyen la larga marcha a Atella que le permitió llegar oportunamente a combatir y que culminaron con la derrota y expulsión de los franceses, regresó a España en 1498, donde sus triunfos le valieron el sobrenombre de Gran Capitán y el título de duque de Santángelo.

En 1500 fue enviado a Italia por segunda vez con el encargo de aplicar, por parte española, el Tratado de Chambord-Granada (1500) que implicaba el reparto del reino de Nápoles entre los Reyes Católicos y Luis XII de Francia. Desde el principio se produjeron roces entre españoles y franceses por el reparto de Nápoles, que desembocaron en la reapertura de las hostilidades. La superioridad numérica francesa obligó a Fernández de Córdoba a utilizar su genio como estratega, concentrándose en la defensa de plazas fuertes a la espera de refuerzos.

El Gran Capitán derrotó en Ceriñola al ejército mandado por el duque de Nemours, que murió en el combate (1503), y se apoderó de todo el reino. Mando Luis XII un nuevo ejército, que fue igualmente vencido a orillas del Garellano (1504), y los franceses hubieron de rendir a la plaza fuerte de Gaeta y dejar libre el campo a los españoles. Terminada la guerra, Fernández de Córdoba gobernó como virrey en Nápoles durante cuatro años, con toda la autoridad de un soberano; pero, muerta ya Isabel, se hizo el Rey eco de los envidiosos del general y, temeroso de que se hiciese independiente, le quitó el mando, aunque no está demostrado que le pidiese cuentas. Si es cierto, en cambio, que no cumplió a tan ilustre caudillo los ofrecimientos que le había hecho. Pese a sus deseos de volver a Italia, Gonzalo, entonces, se retiró a Loja, donde murió en 1515.

El Gran capitán fue un genio militar excepcionalmente dotado que por primera vez manejó combinadamente la Infantería, la Caballería y la Artillería. Supo mover hábilmente a sus tropas y llevar al enemigo al terreno que había elegido como más favorable. Revolucionó la técnica militar mediante la reorganización de la infantería en coronelías (embrión de los futuros tercios). Idolatrado por sus soldados y admirado por todos, tuvo en su popularidad su mayor enemigo.

jueves, 31 de diciembre de 2009

Grandes Batallas Españolas: La batalla de Lepanto (7 de octubre de 1571)

La armada aliada estaba formada por 70 galeras españolas (sumadas las propiamente hispanas con las de Nápoles, Sicilia, y Génova), 9 de Malta, 12 del Papado y 140 venecianas. La flota estaba confiada teóricamente a Juan de Austria y dirigida efectivamente por jefes experimentados como Gian Andrea Doria y los catalanes Juan de Cardona y Luis de Requesens. Marco Antonio Colonna, condestable de Nápoles y vasallo de España, era el almirante del papa. Las naves venecianas estaban al mando de Sebastián Veniero.

La desconfianza hacia los venecianos era tal que don Juan repartió 4.000 de los mejores soldados españoles en las galeras de la Señoría e hizo que éstas navegasen entreveradas con las de España. La Sublime Puerta lanzó un ataque a fondo contra Famagusta, último reducto de los venecianos en Chipre. Fuerzas turcas se apoderaron de Dulcino, Budua y Antivari, e incluso llegaron a amenazar la plaza de Zara.

Las armadas se encuentran en el golfo de Lepanto:

Don Juan de Austria constituyó una batalla central de 60 galeras en las que iban Colonna y Veniero con sus naves capitanas, flanqueada por otras batallas menores al mando de Andrea Doria, Alvaro Bazán y al veneciano Agustín Barbarigo. A Cardona se le dio una flotilla exploradora en vanguardia. A bordo iban cuatro tercios españoles de Lope de Figueroa, Pedro de Padilla, Diego Enríquez y Miguel Moncada. La infantería italiana era también de gran calidad. El 29 de septiembre abordo a la capitana de don Juan una fragata de Gil de Andrade con el anuncio de que los turcos esperaban en el golfo de Lepanto. Bazán aconsejaba entrar en el golfo y Andrea Doria temía aventurarlo todo en una jornada. La maniobra ordenada permitió cerrar el golfo y dio tiempo a una perfecta ordenación de la armada. El Almirante Alí Bajá concentró el esfuerzo sobre las galeras venecianas, que suponía menos aguerridas. El primer ataque turco fue neutralizado por Barbarigo, que fue herido de muerte. El consejo de don García de Toledo de recortar los espolones hizo más eficaz el empleo de la artillería. La Las bajas causadas por la arcabucería española fue decisiva en el combate cuerpo a cuerpo. En muchas de las galeras turcas los cautivos cristianos se rebelaron en lo más recio del combate. Fue un galeote cristiano quien cortó la cabeza del almirante Alí con su hacha de abordaje. Sólo 50 de las 300 naves turcas pudieron escapar.

Carácter decisivo de la victoria y consecuencias:
Es sabido lo laboriosa que fue la preparación de la cristiandad para enfrentarse de una forma decidida con el peligro turco. El único hombre que vio clara la situación desde el primer momento fue el papa Pío V. Incluso Felipe II, que tan amenazadas veía sus posesiones peninsulares por el enemigo, tardó mucho en convencerse de la necesidad de afrontar el peligro de frente y de asestar un golpe definitivo a los turcos. Sin embargo, y a pesar de todas las dificultades surgidas, el 7 de octubre de 1571 se dio la batalla de Lepanto, batalla que aparentemente fue una victoria total para los miembros de la Liga Santa. Sin embargo el carácter definitivo de la victoria cristiana ha sido discutido por muchos historiadores.

Pocas veces, si alguna, en la historia de los tiempos modernos, los frutos de una bella victoria han sido más vergonzosamente desperdiciados.(Merriman)

Aplazamientos, desconfianzas entre los aliados y la muerte del papa San Pío V provocaron la malversación del triunfo de Lepanto. Felipe II se sentía temeroso de un nuevo afianzamiento de la alianza francoturca; los venecianos se hallaban dispuestos, al cabo de cierto tiempo, a hacer una paz separada: si no hubiese sido por el entusiasmo de Don Juan de Austria, la Liga se habría deshecho... Pero las desconfianzas de Felipe -sus celos- hacia Don Juan de Austria, sus lentitudes características, dieron por resultado, al cabo de pocos meses, la caída de Túnez y la Goleta en poder de los turcos (1574). Así quedaba desvanecida la gloria de Lepanto. (Soldevila)

La victoria de Lepanto abría la puerta a las mayores esperanzas. Sin embargo, de momento, no trajo consigo ninguna clase de consecuencias. La flota aliada no persiguió al enemigo en derrrota, por diversas razones: sus propias pérdidas y el mal tiempo, a quien el imperio turco, desconcertado, debió tal vez su salvación. En este sentido, fue fatal la larga demora española del verano de 1571, pues, al colocar a los aliados victoriosos en los umbrales de la estación del mal tiempo, vinieron a interponerse ante la victoria, como treguas obligatorias, el otoño, el invierno y la primavera... Pero si, en vez de fijarnos exclusivamente en lo que viene después de Lepanto, paramos la atención en lo que precede a esta victoria, nos daremos cuenta de que viene a poner fin a un estado de cosas lamentable, a un verdadero complejo de inferioridad por parte de la Cristiandad y una primacía no menos verdadera por parte de los turcos. La victoria cristiana cerró el paso a un porvenir que se anunciaba muy próximo y muy sombrío. (Braudel)

El Juan Sebastián Elcano, nuestro buque escuela

Si bien no había escrito aún ningún artículo sobre la Armada Española, Armada histórica a la vez de gloriosa, es el momento de hacerlo y no hay mejor manera que comenzar con uno de sus buques insignia, el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Este famoso bergantín tiene cuatro mástiles con los nombres de Blanca, Almansa, Asturias y Nautilus, nombres de cuatro buques escuela que le precedieron.

Recibe el nombre por el explorador español Juan Sebastián Elcano, capitán de la expedición de Fernando de Magallanes, tras la muerte de éste durante el viaje. El barco lleva también el escudo de armas de Elcano, que fue otorgado a la familia por el emperador Carlos I tras la vuelta de Elcano de la expedición que dio la vuelta al mundo en 1522. El escudo de armas es un globo terráqueo con el texto en latín Primus Circumdedisti Me (Fuiste el primero en circunnavegarme).

HISTORIA DEL BUQUE:

El proyecto de construcción del barco nace con un Real Decreto de 17 de abril de 1925, destinándose para ello un presupuesto de 7.569.794 pesetas y con el fin de sustituir a su predecesor, el buque escuela Minerva. Tomó el nombre de Juan Sebastián de Elcano en recuerdo del ilustre marino vasco. Su botadura tuvo lugar el 5 de marzo de 1927 siendo su madrina Carmen Primo de Rivera, hija del presidente del gobierno.

El 29 de febrero de 1928 realiza su viaje inagural entre Cádiz y Málaga, llevando un pasajero de excepción, el rey Alfonso XIII. De allí partió para Sevilla donde se celebraba la Exposición Universal, despertando la admiración de sus numerosos visitantes.

Su primer viaje transoceánico fue la vuelta al mundo en dirección opuesta a la ruta Magallanes-Elcano. Desde entonces ha realizado otras nueve, así como setenta y dos cruceros de instrucción, recorriendo más de millón y medio de millas náuticas por todos los mares del planeta. En él se han formado generaciones y generaciones de oficiales de marinos de la Armada, navegando con el viento y ayudados por el sextante y el compás.

Así mismo, Elcano ha participado en innumerables desfiles y regatas a lo largo de su dilatada existencia, dejando clara constancia de sus dotes marineras. Entre las principales cabe destacar la regata transoceánica Lisboa-Bermudas de 1964, la de 1966 entre Bermudas y Newport , la Gran Regata Colón'92 y la Gran Regata 2000. De entre los numerosos trofeos y distinciones conseguidos, quizá el mas importante sea la Boston Teapot, otorgada por la Sail Training Association en 1974. Esta distinción se concede anualmente al velero que consigue la mayor distancia sobre un circulo máximo entre dos puntos de la tierra en 124 horas.

En su ya larga trayectoria, el barco ha soportado numerosos temporales en cualquiera de sus numerosas manifestaciones (pamperos, ciclones, huracanes, tifones, monzones ,etc.), luchando contra olas de quince metros de altura y vientos de más de ciento sesenta kilómetros por hora. Historias relatadas por sus comandantes en sus crónicas que bien podrían figurar en los mejores relatos de aventuras.

Más información en: http://personales.mundivia.es/medusa

jueves, 8 de octubre de 2009

Regimiento de Infantería Ligeria SORIA 9

Al tratar el Regimiento Soria nº 9, nos encontramos posiblemente con la unidad más antigua de nuestro ejército, del que se tienen datos perfectamente documetados y aunque la organización como tal, de los tres Tercios Viejos, ordenada por Carlos I, se efectua en la década de 1530-1540, la mayoría de los autores, fija el embrión del Regimiento Soria nº 9 al año 1509, en el que el Rey Fernando V mandó a Italia una fuerza de 5.000 hombres, para la defensa de los Estados de Nápoles, atacados por los franceses.

Esta tropa que unos autores considera sin nombre específico y otros le otorgan el nombre de " Tercio de Zamudio ", debido al nombre de su primer jefe D. Pedro de Zamudio, se acantonaron en Italia a las órdenes del Virrey D. Ramón de Cardona.En el año 1513 recibe el nombre de " Tercio de Nápoles ", que le es confirmado, cuando se organizan los Tercios Viejos en el año 1537, con lo que ya podemos considerar definitiva su creación, en base a 3.000 hombres, distribuidos en tres coronelías de cuatro compañías cada una.

Conserva su nombre hasta que en el año 1590, se produce, con motivo de la sucesión del mando del entonces " Tercio de Nápoles ", entre D. Sancho de Leiva y su sucesor D. Alonso de Idiáquez Gaspar, un acto general de indisciplina, que obliga a D. Alejandro de Farnesio a disolver el Tercio. No obstante y por imperativos de las guerras, se vuelve a organizar un nuevo Tercio en 1591, en base a tropas de Italia, al que se le asigna el historial del " Tercio de Nápoles " y la denominación de " Tercio Departamental de Bramante ", siendo su nuevo Maestre de Campo D. Luis de Velasco.

Mantiene la denominación hasta que en el año 1700 se le da el nombre de " Tercio Departamental de Bramante nº 3 " y con las reformas orgánicas de 1705 se le cambia el nombre por el de " Regimiento Departamental de Bramante nº 3 " , pasando posteriormente en el año 1715 a " Regimiento de Infantería Soria nº 3 " .En el año 1718 toma la denominación de " Regimiento de Infantería Soria nº 8 ", que cambia en 1741 por " Regimiento de Infantería Soria nº 9 " y nuevamente en 1769 el de " Regimiento de Infantería Soria nº 8 ".

En plena Guerra de Independencia toma en el año 1811 el nombre de " Regimiento de Infantería Ausona nº 8 " y una vez finalizada dicha Guerra y en el año 1815 se le cambia la numeración por la de " Regimiento de Infantería Ausona nº 11 ", que conserva hasta la remodelación de los regimientos en batallones sueltos, con lo que adquiere en el año 1823 los nombres de " Batallón de Infantería nº 21 " y " Batallón de Infantería nº 22 " Un año después en 1824 toma nuevamente el pie de Regimiento con la denomianción de " Regimiento de Infantería Extremadura nº 8 ", que cambia en 1828 por el de " Regimiento de Infantería Soria nº 8 " y nuevamente en 1834 por el de " Regimiento de Infantería Soria nº 9 "Pasa casi un siglo sin modificar su nombre hasta que en el año 1931, con las reformas de la República se fusiona con el Regimiento Granada nº 34 y se les otorga la denominación de " Regimiento de Infantería nº 9 ".

En el año 1935 cambia el nombre por el de " Regimiento de Infantería Granada nº 9 " y durante la guerra civil española, ya en 1936 cambia la numeración por la de " Regimiento de Infantería Granada nº 6 " y una vez finalizada la citada guerra civil, en 1939 se reorganiza el Regimiento en base a tres batallones con el nombre de " Regimiento de Infantería nº 6 "En el año 1944 toma nuevamente el nombre de " Regimiento de Infantería Soria nº 9 " y en 1959 con los cambios de Regimientos en Agrupaciones, se le llamó " Agrupación de Infantería Soria nº 9 " y nuevamente en 1963 pasa a ser el " Regimiento de Infantería Soria nº 9 "El el año 1965 se le conoce como " Regimiento de Infantería Mixto Soria nº 9 " y finalmente en estos últimos años en los que estuvo a punto de disolverse en 1996, cuando se encontraba ubicado en Sevilla como " Regimiento de Infantería Mecanizado Soria nº 9 ", es trasladado definitivamente a las islas Canarias con el nombre de " Regimiento de Infantería Ligera Soria nº 9 ", donde permanece en la actualidad.

EN MEMORIA DEL CABO PERTENECIENTE A ESTE REGIMIENTO, CRISTO ANCOR CABELLO SANTANA, ASESINADO EN UN ATENTADO EN AFGANISTÁN EL PASADO 7 DE OCTUBRE, MIENTRAS CUMPLÍA CON SU MISIÓN